En las páginas de sus primeras ediciones está escrita la historia de un pueblo que cruzó el océano buscando un nuevo comienzo. Entre crónicas de llegadas, relatos de trabajo y noticias de la Madre Patria, “La Voce d’Italia” se convirtió en el espejo y la voz de miles de italianos que hicieron de Venezuela su hogar. Hoy, 75 años después, sigue siendo mucho más que un medio: es un puente que une generaciones, un guardián de la identidad italiana y un testigo fiel de cómo una comunidad, sin olvidar sus raíces, aprendió a echar raíces nuevas.
En 1950, cuando la inmigración italiana vivía uno de sus capítulos más significativos en Venezuela, nació “La Voce d’Italia”. Desde entonces, el medio se ha convertido en un pilar informativo y cultural para la comunidad ítalo-venezolana, defendiendo sus intereses, fortaleciendo su identidad y sirviendo como puente con la Madre Patria.
Este 2025, el diario celebra 75 años ininterrumpidos de labor periodística, un hito que, para su director, Mauro Bafile, representa más que una cifra: es la confirmación de una misión cumplida y de un compromiso que se renueva cada día.
“Para cualquier diario, cumplir 75 años ininterrumpidos de vida es todo un acontecimiento. Lo es, más aún, para una publicación como la nuestra que, en el transcurso de su vida, ha transitado por varias etapas… En todas ellas, La Voce d’Italia tuvo un solo norte: defender los intereses de nuestra comunidad, orientarla oportunamente y ser vehículo de su integración en el tejido político, económico, social y cultural de Venezuela”, afirma Bafile.

De semanario a diario digital
El medio inició como semanario, acompañando “la odisea de los italianos en Venezuela”. Luego pasó a bisemanal, para responder a una comunidad cada vez más activa, y más tarde se convirtió en diario impreso, estrechando vínculos con grandes rotativos italianos como “Il Corriere della Sera”.
Con el tiempo, y ante los retos impuestos por la escasez de papel en Venezuela, “La Voce d’Italia” dio un salto definitivo a la era digital.
“El Gobierno, sin saberlo, nos abrió un mundo que apenas conocíamos. Y nos puso en condición de hacer realidad el sueño de mi padre, Gaetano Bafile, fundador del diario”, explica el actual director.
Hoy, la redacción principal se encuentra en Madrid, desde donde se cubre Europa, mientras Caracas mantiene un equipo que asegura la conexión con la comunidad ítalo-venezolana.
Un medio que entiende y adapta su voz a cada comunidad
Para Bafile, liderar un medio dirigido a la diáspora italiana implica adaptarse a realidades distintas en cada región del mundo.
“Las necesidades de las comunidades en las Américas no son las mismas que las de Europa; tampoco son iguales en América Latina que en Norteamérica. Hay que entender esas diferencias para ofrecer un periodismo que realmente sirva a la gente”.
Este enfoque, asegura, es clave para mantener la relevancia en un entorno globalizado y digital, donde la inmediatez y la verificación rigurosa deben coexistir.
“Las redes sociales han banalizado la información. Los medios serios corroboramos la veracidad antes de publicar, y eso lleva tiempo… La confianza del lector se gana en años y se pierde en un instante”.
Defensa de derechos e integración cultural
A lo largo de su historia, “La Voce d’Italia” ha sido una voz activa en la defensa de los derechos de los italianos en el exterior. Uno de sus logros fue impulsar el debate sobre la doble ciudadanía en Venezuela, hoy considerada un derecho adquirido por muchos.
Actualmente, el medio alza la voz contra medidas que restringen la ciudadanía italiana a hijos, nietos y bisnietos de emigrantes.
“Nuestros descendientes son los primeros defensores del “Made in Italy” y proyectan la imagen positiva de Italia en el mundo… “La Voce d’Italia” estará siempre junto a nuestras instituciones en sus justas reivindicaciones”.
En cuanto al fortalecimiento de la identidad italiana, el periódico trabaja en un concepto clave: integración sin pérdida de raíces.
“El inmigrante no debe sentirse huésped, sino parte integrante de la sociedad en la que vive. Uno de nuestros roles más importantes es evitar que nuestros emigrantes pierdan su identidad, construyendo un puente intangible pero dinámico con Italia”.
Desafíos y futuro de la prensa italiana en el exterior
El panorama no es sencillo. La prensa italiana fuera de Italia, según Bafile, es “una especie en extinción”. La falta de grandes patrocinadores, el aumento de costos y la competencia de gigantes mediáticos internacionales ponen en riesgo su sostenibilidad.
No obstante, el director apuesta por la expansión y por proyectos que consoliden el papel del medio como referente para la comunidad italiana global.
“Una prensa italiana en el exterior económicamente independiente, financiada por pautas de los ministerios italianos y apoyada por las grandes empresas, sería garantía de que el “Made in Italy” se afiance y llegue con fuerza a cada rincón del mundo”.
Italianidad en tiempos globales
Mantener viva la italianidad en contextos complejos, como el de Venezuela, es un reto que va más allá del idioma.
“La italianidad somos nosotros, con nuestra cultura, idioma y tradiciones. Es una raíz que se enriquece viviendo en el exterior y en contacto con otras culturas… Los medios, cámaras binacionales e instituciones italianas deben ser el puente que mantenga ese vínculo, siempre con el ser humano al centro”.
En sus 75 años, La Voce d’Italia no solo ha documentado la historia de la comunidad italiana en Venezuela, sino que ha sido protagonista de ella. Su legado es el de un medio que, adaptándose a los cambios y superando obstáculos, sigue cumpliendo su misión: dar voz, defender derechos y fortalecer la identidad italiana más allá de las fronteras.
La Bice d ‘ Italia , sigue siendo nuestro canal , nuestro vínculo informativo de los italianos en Venezuela . Andiamo avanti